Muchos de vosotros cuando venís a nuestras clínicas y tenéis niños en edad temprana nos planteáis esta cuestión.
¿Qué es mejor, usar chupete o chuparse el dedo?
Con el post de hoy, queremos ayudaros a aclarar esta duda desde un punto de vista odontológico.
Durante los primeros meses de vida, necesitan estar succionando de manera constante,
para ellos es un acto reflejo, les
proporciona seguridad,
tranquilidad y calma (sobretodo entre toma y toma), además de cierto placer.
Desde nuestro punto de vista como especialistas en
odontopediatría,
lo mejor sería no usar ninguno, pero como eso es prácticamente imposible,
nuestra mejor opción es el chupete, pero sabiendo las pautas que hay que seguir en cuanto a su uso y la duración de éste.
Un chupete en un momento dado, por mucho que llore el niño o los primeros días lo pase mal se puede quitar, pero…¿un dedo?, no se puede y al final, tendrá esa necesidad hasta una edad mayor al haber creado ese hábito desde tan pequeño.
Con el chupete
podemos controlar su uso, y con el dedo es más complicado porque siempre lo tenemos a mano.
Según van creciendo, el chupete se vuelve dañino para su salud bucal, por eso, es muy importante saber el uso correcto y saber cuándo es momento de retirarlo, para que no dé lugar a deformaciones en los dientes y en el paladar.
Nuestra recomendación desde
Juárez Clínica Dental,
es no usar el chupete más allá de los 3 años, y hasta esa edad ir restringiendo su uso a momentos puntuales, por ejemplo a la hora de dormir, o en momentos que necesitan sentirse más seguros al afrontar un nuevo reto en sus vidas. Así cada vez ellos mismos lo necesitarán menos.
A esa edad su dentición ya está completa, por norma general, entendemos que
para ellos tener el chupete mientras le salen los dientes les ayuda mucho, pero una vez que ya le han salido puede ser perjudicial, por eso, hay que prestar especial atención.
Hay varias maneras de llevar a cabo este momento sin hacerlo traumático para el niño, alguna de nuestras recomendaciones:
- La primera es que
contéis con nosotros y nuestra área de
odontopediatría para hacer ver al niño/a, que dejar el chupete es lo mejor para él.
-
Razonar con él también puede ser muy buena opción si vemos que el niño tiene madurez para afrontar este cambio en su vida.
- Otra opción es
inventarse historias para que el sólo se haga cargo de dejar el chupete, por ejemplo; la llegada de los Reyes Magos, dárselo a alguien que lo necesite porque es más pequeño que él y él ya es mayor para llevar chupete… En este apartado la imaginación es libre.
Lo que hay que tener muy en cuenta, es que hay que ser firme si decidimos quitarlo, por mucho que cueste no hay marcha atrás, por eso vosotros los padres también tenéis que estar muy preparados para este momento.
Otra de las cuestiones que no hemos abordado hasta ahora, y nos parece muy importante comentar, es que
el cuidado del chupete es fundamental para que no provoque a nuestro hijo ningún problema bucodental:
-
Sustituirlo si vemos que está deteriorado.
-
Cambiarlo para que se vaya adaptando a su edad.
-
Mantenerlo limpio, lavándolo o esterilizándolo, es muy importante para la salud del pequeño.
Si quieres que te ayudemos a tratar este u otros
temas odontológicos no dudes en
visitarnos o llamarnos, tenemos clínicas en Salamanca y en Béjar y siempre estaremos a vuestra disposición.